El “Informe sobre la aplicación de la Sección de Movilidad Internacional de la Ley 14/2013” del año 2015 del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de España alertaba de la necesidad de internacionalizar la economía, así como de eliminar barreras al emprendimiento extranjero. En paralelo a la dimensión económica de los grandes flujos de población en el mundo globalizado contemporáneo, la inmigración es también un elemento de creciente polarización del debate político y una de las principales preocupaciones de la ciudadanía. En España, según el INE, el número de extranjeros aumentó en 99.183 personas durante el primer semestre de 2020, hasta un total de 5.326.089 a 1 de julio de 2020. Además, 131.445 españoles abandonaron España con destino a algún país extranjero en el primer semestre de 2020. Y es que las migraciones y desplazamientos contemporáneos suponen uno de los mayores desafíos del futuro.
Líneas de fuga. Migración, frontera y sujetos migrantes, de Mabel Moraña, es una obra donde los temas arriba señalados se inscriben en un marco interpretativo solvente e iluminador, mediante la construcción de un entramado teórico que incorpora críticamente los principales debates, textos y autores desde campos como la historia, la antropología, la sociología, la filosofía, la geografía crítica, las artes, la literatura, la crítica literaria y los estudios culturales, además de analizar dispositivos políticos, experiencias y narrativas migratorias compuestas de infinidad de historias cotidianas, especialmente en el marco geográfico de las Américas (desde el Centro y el Sur hacia EE UU), pero también en el ámbito mediterráneo, desde África a España y desde Oriente Medio a Europa occidental.
El libro discute estas nuevas realidades globales que construyen un espacio social donde convergen intereses, personas, ideas y posiciones políticas de variada índole que conllevan nuevas formas de convivencia, todo un desafío para las sociedades presentes y futuras. Moraña aborda la crisis de la idea de nación, las descentralizaciones, las narrativas que definen el papel del migrante, el nómada y el exiliado en torno al concepto de frontera, en un mundo donde se desdibujan cada vez las categorías que disocian el adentro y el afuera, tanto de forma física (con la extrema facilidad del transporte de personas y mercancías) como virtual (con la revolución de los nuevos medios de comunicación digitales). Las migraciones obligan a considerar y redefinir las nuevas formas de convivir facilitadas por las nuevas tecnologías y las redes sociales. Como afirma Moraña, “la migración mantendrá un lugar preponderante, tanto en los dominios de la praxis social como del pensamiento político y filosófico del siglo xxi”, Líneas de fuga ofrece un potente entramado teórico y epistemológico, y una perspectiva rigurosa y humanista imprescindible para interpretarla.
