Emilio Peral Vega, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, acaba de publicar con nosotros Retablos de agitación política. Nuevas aproximaciones al teatro de la Guerra Civil española. Además de confiarnos su valiosísimo libro, también ha contestado 4 preguntas sobre su investigación, proyectos y recomendaciones. Nosotros, a su vez, agradecidos, recomendamos el libro y leer esta minientrevista.
1. ¿Qué lecturas, preguntas e investigación propiciaron la escritura de este libro que acabas de publicar con nosotros?, ¿qué aporta al panorama de la crítica académica actual?
El tema de la relación entre propaganda cultural y Guerra Civil me interesa desde hace mucho tiempo. Ya hace 12 años le dediqué una pequeña parte de mi tesis doctoral y, desde ese momento, he seguido realizando diversas calas en la colaboración de algunos intelectuales con el gobierno de la República: Bergamín, Grau, Ramón Gaya… Pero fue en 2007 cuando inicié una fructífera relación con Nigel Dennis, quien fuera Catedrático de Literatura Española en la University of St. Andrews y, en mi opinión y la de otros muchos, uno de los mejores hispanistas de las últimas décadas. Con él escribí dos libros o, más específicamente, dos antologías de textos teatrales nacidos de la contienda bélica; el primero, Teatro de la Guerra Civil: el bando republicano, apareció en 2009, y el segundo, Teatro de la Guerra Civil: el bando nacional, un año después. En la labor de documentación para los estudios que prologan dichos volúmenes, fui topándome con experiencias teatrales que llamaban mi atención y que, sin embargo, no podía (podíamos) desarrollar de forma extensa. Además, me di cuenta de que una buena parte de ellas carecían de estudios de referencia, por lo que me decidí a dedicarles un estudio de conjunto. Es una lástima que Nigel, quien me preguntaba a menudo por el avance del libro, no haya podido verlo en la calle, pues falleció en la primavera pasada.
Creo que la mayor aportación de Retablos de agitación política. Nuevas aproximaciones al teatro de la Guerra Civil española es su apertura de puertas hacia terrenos que, como he dicho, habían sido muy poco transitados. Pondré como ejemplo dos de los capítulos de la primera parte: el dedicado a “Altavoz del Frente”, la mayor empresa cultural entre las orquestadas por el bando republicano que, bajo los dictados del Partido Comunista de España, realizaba no sólo representaciones teatrales en la vanguardia y en la retaguardia, sino también exposiciones de fotografías, producción de películas, material didáctico para los niños, cartelería… Y el consagrado a La Barraca, el grupo teatral dirigido por Lorca, cuya historia, a partir del abandono del poeta granadino en 1935, apenas había sido relatada. Creo demostrar las idas y venidas de los antiguos integrantes del grupo, la nueva orientación que la formación acoge durante la guerra y, sobre todo, los proyectos que se abrían en sus últimos acordes, precisamente cuando se había proyectado su actuación en París, con motivo de la Exposición Internacional, y cuando también se había nombrado a Miguel Hernández (algo, por cierto, a lo que se había hecho referencia varias veces, pero que nunca se ha contado, creo, con tanto detalle y documentación) para dirigir su nuevo rumbo.
2. Trazando tu campo literario y cultural, ¿podrías explicar con qué otras obras/ autores/ corrientes/ culturas, dialoga tu trabajo?
Creo que Retablos de agitación política. Nuevas aproximaciones al teatro de la Guerra Civil española bebe (o dialoga con, o, si se quiere, toma como referencia a) de la más exigente tradición historiográfica de nuestro hispanismo, partiendo, para ello, de un copioso trabajo de archivo (más de un centenar de periódicos y revistas consultados y casi una treintena de instituciones, hemerotecas, archivos y bibliotecas visitados) para recrear, con rigor y sin prejuicios de ningún tipo, la importancia que el teatro tuvo en la propaganda de republicanos y nacionales. En este sentido, creo que es de justicia traer aquí la labor previa de hispanistas y ensayistas tan destacados como Robert Marrast, Jim McCarthy, Manuel Aznar Soler, Luis Miguel Gómez Díaz, Andrés Trapiello o el ya citado Nigel Dennis, entre muchos otros, sin cuyos trabajos previos no hubiera sido posible acometer mi investigación.
3. ¿Nos puedes adelantar en qué nuevos proyectos estás trabajando?
En la actualidad tengo dos libros en marcha: de un lado, una edición de dos piezas de Juan Mayorga, dramaturgo que, entre los últimos, representa, en mi opinión, el más claro y lúcido compromiso ideológico e intelectual con el presente; de otro, una monografía sobre las máscaras de Federico García Lorca para mostrar literariamente su deseo.
4. ¿Participas en algún blog, plataforma, revista o congreso que nos puedas recomendar?
Soy miembro de los consejos de redacción de varias revistas especializadas en literatura y en historia del teatro (Don Galán, Anagnórisis, Iberoamericana, Acotaciones…). Además, sigo con frecuencia algunas revistas y blogs digitales. Os recomiendo, desde una óptica más global, Culturamas y El Asombrario.